Periquita sabe lo complicado que resulta conseguir que los más pequeños de la casa se coman todo lo que les ponemos en el plato. Por eso, hoy vamos a hacer un plato decorado y pensado para ellos.
Primero tendremos que repartir la salsa de tomate sobre la bases de las pizzas. Colocaremos sobre ellas rodajas muy finas de tomate y añadiremos un poco de sal.
Cubriremos los tomates con lonchas de jamón cocido y espolvorearemos con abundante mozzarella rallada.
A contuación decoraremos las pizzas como si fueran caras:
Puedes usar la clara de huevo cocido para hacer una nariz.
Con dos rodajas de huevo (clara con yema) puedes hacer los ojos.
Con una salchicha partida por la mitad y troceada haz el pelo.
Con otra salchicha puedes hacer la boca e incluso agregarle un bigote.
Para hacer las orejas puedes utilizar mitades de champiñón.
Una vez decoradas, hornearemos las pizzas a 170-180 grados durante unos 15 o 20 minutos.
Por último, colocaremos un trozo de aceituna en cada ojo y espolvorearemos con perejil picado.
Otro truco es hacer divertidas formas con la masa y adornarlas con ingredientes variados.
Veréis como a pesar a ser muy sencillo, resulta tremendamente efectivo para incluir nuevos alimentos en su dieta.
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